En este proyecto de rehabilitación y ampliación de una vivienda unifamiliar se aisló la fachada con varios sistemas SATE.
En algunas zonas se colocó una placa EPS 80 con espigas ancladas directamente a la pared, se revistió con malla y morteros base y para finalizar se aplicó un acabado mineral color blanco silox.
Después se realizó un enmarcado de los huecos con acabado fino de color blanco.
El resto de muros, barandillas, pilares y techos se revistieron con el sistema antifisuras y el mismo acabado mineral, para dar continuidad al acabado.
En la planta baja de la vivienda se colocó piedra natural con una placa de poliestireno extruido de 40 entre la fachada y la piedra, asegurando un buen aislamiento térmico de la fachada.
El resultado es un estilo ibicenco moderno, combinando el blanco monocromo con la textura natural de la piedra.
